"Vi a un ángel cabe mí hacia el lado izquierdo en forma corporal... No
era grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido que
parecía de los ángeles muy subidos, que parece todos se abrasan...
Veíale en las manos un dardo de oro largo, y al fin del hierro me
parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el corazón
algunas veces y que me llegaba a las entrañas: al sacarle me parecía las
llevaba consigo, y me dejaba toda abrasada en amor grande de Dios. Era
tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos, y tan excesiva
la suavidad que me pone este grandísimo dolor que no hay desear que se
quite, ni se contenta el alma con menos que Dios. No es dolor corporal,
sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo, y aun
harto. Es un requiebro tan suave que pasa entre el alma y Dios, que
suplico yo a su bondad lo dé a gustar a quien pensare que miento... Los
días que duraba esto andaba como embobada, no quisiera ver ni hablar,
sino abrasarme con mi pena, que para mí era mayor gloria, que cuantas
hayan tomado lo criado." Vida de Santa Teresa, cap. XXIX
1) Tienes un texto de Santa Teresa y el grupo escultórico de Bernini "El
éxtasis de Santa Teresa".
¿Cómo es el amor del que habla Santa Teresa?
el amor es sexsual y placentera ,para la virgen
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