IMFORMACION
El
Príncipe Eduardo de Inglaterra, hijo pequeño de Isabel II, y su esposa,
Sophie Rhys-Jones, comienzan hoy una visita de tres días a Gibraltar
con motivo de los actos del 60 aniversario de la coronación de su madre,
un viaje que el Gobierno español considera «profundamente»
desafortunado.
La
visita se produce, además, en un momento en el que las relaciones de
España con las autoridades del Peñón atraviesan por un momento
particularmente tenso por los hostigamientos de la Policía gibraltareña a
los pesqueros españoles, que por su parte son protegidos por la Guardia
Civil. Además, hace solo 48 horas que se produjo un nuevo vertido en la
bahía de Algeciras procedente de una de las gasolineras flotantes que,
gracias a las autoridades del Peñón, actúan libremente en la zona.
Como
se recordará, estas tensiones de las últimas semanas hicieron que el
pasado 18 de mayo Su Majestad la Reina Doña Sofía suspendiera su
asistencia al almuerzo ofrecido por Isabel II en el castillo de Windsor a
representantes de casi todas las casas reales del mundo para celebrar
su «Jubileo de Diamantes».
Sin
embargo, para el gobierno gibraltareño las quejas de España sobre el
viaje del Príncipe Eduardo son «completamente irrelevantes», según dijo
recientemente a Efe su ministro principal, Fabián Picardo, que asegura
que la población del Peñón espera «con los brazos abiertos» la visita de
un miembro de la Familia Real británica.
OPINION
Es sólo fúbtol, pero me gusta
MANUEL Martín Ferrand, uno de los pocos periodistas a los que uno
querría parecerse en algo, suele vacunarme contra las exageraciones del
espíritu y la falta de templanza con una frase